lunes, 20 de enero de 2014

Lacoru te es así (19).


Hace dos años, un amigo que sabe de mi síndrome de Diógenes me preguntó si no tendría algún teclado grandote que no usase. En Lacoru hay un músico callejero famoso por la velocidad a la que interpreta versiones en la Calle Real corcovado sobre su teclado. El pobre aparato se había rendido tras innumerables horas de faena a la intemperie y el teclista no tenía otra forma de ganarse la vida.

Le conseguimos un teclado pero creo que nunca llegó a usarlo y sigue arrumbado en el local de ensayo que compartíamos mi grupo y el suyo (de mi amigo, no del teclista callejero) . 

Sólo recuerdo haber visto una vez al teclista fuera de la Calle Real. Los maravillosos Lili Films lo contrataron para animar en directo una proyección en súper 8 en el patio de la Fundación Luis Seoane. Fue una de las muchas veladas memorables que hemos disfrutado allí.

Hace cinco días, echando un vistazo a este álbum coruñita me encontré un par de fotos del músico. Nunca había visto ninguna foto suya y me alegré de que alguien lo hubiese fotografiado y compartido esas imágenes.
Y horas más tarde un amigo que vive en Vigo compartió en una Red Social un apunte en el que se transcribe una entrevista que se me había pasado por alto: 


Así pude ponerle nombre al pianista callejero y leer sobre su vida. Me quedé de piedra al enterarme de que había tocado y grabado con mi admirado Rosendo. Corrí a buscar vídeos suyos en youtube y encontré varios en los que aparecen tocando en Tocata. Ya había visto los vídeos pero no tenía ni idea de que en ellos aparecía José Manuel Portela. En este lo presenta en los últimos segundos:


El primer disco de Rosendo fue grabado en varios estudios europeos y los teclados los grabó un tal Andreas Schmidgen pero fue Portela quien se encargó de tocarlos en directo a partir de la edición del disco. Y en el disco “Fuera de lugar” los grabó y tocó en directo. 


Hurgando por la Red me he enterado de que en el 79 grabó una maqueta con el grupo de rock andaluz Mantra. Pese a que viajaron a Madrid para reunirse con varios sellos no llegaron a grabar ningún disco. Portela no menciona al grupo en la entrevista, quizá esa experiencia quedó arrinconada en su memoria como un fracaso. Pero la maqueta fue editada en 2001 en CD por la Asociación Cultural Arabiand Rock, dedicada a recuperar obras olvidadas del rock andaluz, y en ella los teclados de Portela vuelan muy alto. Aquí podéis comprar una copia digital. A ver si consigo un CD para regalárselo.

Sirvan estas letras como homenaje a los músicos callejeros, a los que les están poniendo las cosas aún más difíciles de lo que ya son.

Disfrutad del tema Acantilado con Portela a los teclados ¡y cantando! 

viernes, 10 de enero de 2014

¡Esto es un atropello! (2)


entrañable.
1. adj. Íntimo, muy afectuoso.

entrañar.
1. tr. Introducir en lo más hondo. U. t. c. prnl.
2. tr. Contener, llevar dentro de sí.
3. prnl. Unirse, estrecharse íntimamente, de todo corazón, con alguien. 

entraña.
(Del pl. n. lat. interanĕa, intestinos).
1. f. Cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales.
2. f. Parte más íntima o esencial de una cosa o asunto.
3. f. pl. Cosa más oculta y escondida. Las entrañas de la tierra, de los montes.
4. f. pl. El centro, lo que está en medio.
5. f. pl. Voluntad, afecto del ánimo.
6. f. pl. Índole y genio de una persona. Hombre de buenas entrañas.

Al encontrar las dos imágenes que ilustran esta entrada he recordado que siempre me ha intrigado la relación del adjetivo "entrañable" con el concepto de "entrañas". 

No tengo ni idea de cómic ni de ilustración pero Liniers me sirve como ejemplo de esa relación metafórica: sentimos cercanos a sus personajes y sus reacciones, como si fuesen arquetipos con los que todos nos podemos identificar en algún momento. 

Shintaro Kago serviría (apellido incluido) para hacer referencia a las entrañas de forma literal. Es el dibujante más extremo que conozco y muchas de sus viñetas, personajes y tramas revuelven literalmente las tripas. Conjuren la imagen más asquerosa y transgresora que puedan y seguro que Kago la ha superado en algún momento de su obra. Se me ocurren ciertas obras de Lautremont, Burroughs o Apollinaire como ejemplos de lo que puede deparar su obra a los curiosos que se acerquen a ella (con mucha cautela, por favor).

Las diferencias "entrañables" entre ambos se pueden encontrar también en la forma en que utilizan el medio con el que se expresan. Liniers es convencional en todos los aspectos y no reta a sus lectores ofreciéndoles sensaciones perturbadoras. Los reconforta. No en vano colabora en prensa generalista o publica libros de gran difusión. Supongo que el público de Kago es mucho más minoritario, pues ofrece una montaña rusa de sensaciones tanto temáticas como gráficas y el lector debe saber a qué se expone antes de dejarse revolver las entrañas. Esta es su idea de un juguete: